miércoles, 2 de mayo de 2012

Capítulo 8: Vínculo (Si es que alguna...).


En el capítulo anterior...
<<Usted sigue en el punto de mira, sobre todo tras que la Señorita Hermione J. Granger rechazara su papel como testigo de la defensa. Es muy probable que sin este testimonio usted sea declarado culpable.>>

Capítulo 8: Vínculo.

-Bien chicos, como os comenté al principio del trimestre, la directora McGonagall cree necesario que esta asignatura cuente con un examen práctico, el cual se llevará a cabo durante la última semana de cada trimestre y que consistirá en hallar una serie de objetos o información en el mundo muggle. Aquí tenéis las autorizaciones que vuestros padres deberán firmar antes de la semana que viene para poder realizar el examen y así obtener mayor puntuación. ¿Alguna pregunta?
Todos los alumnos de tercero de Estudios Muggles guardaron en silencio y miraron a su profesora, la prefecta de Gryffindor Hermione Granger, la cual compartía clase con el prefecto de Slytherin, Draco Malfoy, aunque este jamás hacía nada y se mantenía en una esquina del aula observando.
-¡Ah!- dijo Hermione-. Se me olvidaba, a petición de la directora la quincena que viene contaremos con la presencia en nuestras clases de un muggle familiar de alguien mágico que nos contará un poco sobre su mundo, espero que os comportéis como es debido- dicho esto miró fulminante a los alumnos de Slytherin- y dejéis en buen lugar a la clase y como deberes quiero que preparéis quince preguntas cada uno para nuestro invitado, espero obviamente que dichas preguntas giren en torno a lo estudiado durante el trimestre, como son la historia reciente de los Muggles, su sociedad y su calidad de vida. Los autores de las tres mejores preguntas ganarán veinticinco puntos para sus casas, pasad un agradable fin de semana- añadió tras el toque de campana y mientras los alumnos abandonaban el aula.
Lo cierto es que dar clase les estaba gustando más de lo que quisiera admitir, más de una materia que dominaba de una manera obvia, pero algo la preocupaba y ese algo era la presencia de su abuelo como invitado de la clase, no había sido idea suya, si no de McGonagall, pero aún así no tenía muchas ganas de que su abuelo fuera como un “expeciment” a su clase. Lo que más la preocupaba era su compañero docente Draco Malfoy, con el cual, tras un mes de clases, aun no se hablaban. Es más, no hacían nada juntos, porque ni en las clases que impartían el parecía presente, lo estaba, pero su mente se hallaba a miles de años luz. Y eso no era lo único que le preocupaba, le preocupaba el baile, del cual aun no habían dado ni una clase y ni tan siquiera habían practicado un paso juntos, porque ella ya había acudido a Alex para ayudarla con tan titánica tarea como la de no parecer un calamar gigante en medio de la pista de baile, aunque aún no sabían exactamente que ensayar, obviamente el vals era algo obvio, pero teniendo en cuenta la competencia entre casas y colegios de baile seguramente habría algo más, aunque esa tarde, tras la comida, la directora y los jefes de casas les mostrarían los bailes... ¿No sería tan horrible no? O eso esperaba, porque por primera vez en esos meses deberían permanecer a escasos centímetros de Draco y eso no le agradaba especialmente.

-Bien queridos, tengo entendido que solo algunos- dijo la directora con su voz retumbando por el salón de baile de la torre Este en la sexta planta y mirando fijamente al joven Slytherin-. Han estado practicando. Por lo que para que no sea posible su escaqueo y no dejen en vergüenza a esta escuela hemos tomado la libertad de reajustar sus horarios para que ensayen con los mejores bailarines del mundo mágico, les presento- dijo con dilación- al Señor Alman y la Señorita Agatea- y dicho esto, tras ella aparecieron un joven de unos treinta años, de cabello dorado, ojos marrones y serios y una joven morena, de ojos verdes y grandes curvas-. Espero dejen el nombre sus casas bien alto pero sobre todo el de esta escuela, porque como sabrán, Hogwarts tiene una gran reputación en el mundo mágico...- y así comenzó un discurso sobre el baile, Hogwarts y los fundadores de casi una hora, el cual casi ninguno escuchó-. Bien, les dejo ensayar, los jefes de casa nos quedaremos hoy y algún que otro día para observar, espero que eso no les incomode...- y su tono dejó claro que si les incomodaba o no, le importaba un galeón de oro.
Hermione estaba nerviosa, notaba un tic en su pie derecho que consistía el golpear el suelo rítmicamente con la puntera del zapato, sus manos sudaban y la boca estaba especialmente reseca, tanto que apenas pudo presentarse a sus instructores de baile, aunque por suerte Tina que le agarraba la mano derecha parecía estar tan o más nerviosa que ella, aunque el que parecía que iba a caer inconsciente en cualquier momento era Alex, que a momentos iba cogiendo un color verde huevo podrido que daba miedo... Mientras Draco Malfoy miraba aburrido la escena, apoyado en una muro con los brazos cruzados sobre el pecho en gesto desafiante...
-Bien chicos, la directora nos ha comentado que debéis instruir a vuestros compañeros de casa en dos tipos y luego aprender otro dos más para el concurso, por petición suya estos cuatros bailes serán de salón, a saber, el Vals, el Foxtrot, el animado Quickstep y por último y si da tiempo, el Tango. Estos cuatro bailes representan el baile de salón, teniendo como base más clásica y europea el Vals, luego está el Foxtrot que es algo más animado y su hermano el Quickstep mucho más movido he influenciado por los Estados Unidos. Y por último el Tango... Nada mejor que el Tango para representar los bailes de salón de raíces latinas...-Comentó con un brilló en los ojos el instructor-. Pero antes de nada veamos que sabéis hacer con el Vals, que según vuestra directora, deberíais haber practicado-, prosiguió haciendo ademanes con las manos para que formaran parejas-, bien, comencemos-.
La música era suave, lenta, pausada... nada que ver con el estado alterado de Hermione, que bajo la atenta mirada de los cuatro jefes de casa y los instructores intentaba bailar con Draco manteniendo la máxima distancia posible, hasta que el instructor les instó a acercarse con un:
-¡Ni que tuvieras miedo, chiquilla!
Y sí, tenía miedo, no quería ni pensar que la maldad y el ser un arrastrado se pegara por contacto y por desgracia ya había estado demasiado expuesta, por lo que de vez en cuando contenía el aliento para evitar respirar el mismo aire de Draco, el cual danzaba firme y grácil, pero tan frío como una roca, hasta que la música se detuvo y ambos se separaron tan rápido como fue posible.
-Vale, no os ofendáis-, habló por primera vez la instructora-, esto es horroroso, no he visto semejante atropello al Vals en mi vida, si eso es lo que pretendéis enseñar a vuestros compañeros, sinceramente, no hagáis nada- y su voz era tan fría y cortante que parecía una amenaza.
-No seas tan dura Lorena, nadie nace sabiendo, aunque es obvio que hay poco talento...- suspiró el instructor-. Bueno, mi nombre es Gabriel, ella es Lorena y ahora os enseñaremos lo que es un Vals de verdad y no esa...- se pensó un momento el término- cosa que habéis hecho ahí.
Lorena y Gabriel se tomaron de forma firme y a al vez leve, como si solo rozaran sus cuerpos levemente y comenzaron a danzar por la sala como una pareja de hadas... Su danza era segura y firme, melancólica e hipnotizante, lo sabían, por ello se movían con aspecto de superioridad y sonreían de forma altiva, pero eso solo los hacía parecer más perfectos mientras giraban y avanzaban por el suelo de mármol, haciendo que su reflejo solo pareciera una leve mancha de tan rápido que se mecían. Y cuando acabó la música, bajo los aplausos de Tina, Alex, Hermione y los jefes de casa estos solo hicieron una refinada y trabajada reverencia para luego mirar fijamente al ser discordante, Draco Malfoy que miraba con cara irritada y aburrida.
-Por esa mirada me parece que alguien cree poder superarme, ¿Qué opinas Lorena?- preguntó burlón Gabriel a su compañera, tras esto intercambiaron unas miradas cómplices.
-Creo que si se cree tan buen bailarín debería salir aquí conmigo y demostrarlo...- contestó con una sonrisa algo diabólica-. Claro está, si se cree capaz de superar a Gabriel.
Y sin mediar palabra y dejando a unos cuantos en la sala con la boca abierta avanzó, tomó a la muy divertida Lorena e imitó a la perfección el baile antes realizado con Gabriel, aun sin música de fondo era hermoso y armonioso, algo totalmente opuesto al joven que iba de un lado a otro con la bailarina ante la atenta mirada de todos. Cuando terminaron tras unas cuantas piruetas extras hicieron una reverencia y tras una sonrisa cargada de asco y desprecio, Draco volvió a apoyarse en la pared ignorando al mundo, un mundo que ahora mismo quería saber.
-Bien, veo que contamos con algo de talento en la sala- dijo Lorena-, lo cual te vendrá bien, porque tu compañera parece un pato mareado- prosiguió haciendo que Hermione mirara al suelo muerta de vergüenza.
-Podría ayudarla si por lo menos se acercara, porque parece que bailamos desde continentes opuestos- respondió él con simpleza, no a modo de reproche, si no contando una verdad como un templo.
-Bueno, dejando los reproches, os vamos a enseñar una sencilla, repito, sencilla- dijo Gabriel como si intentara explicar la teoría de la relatividad a un niño de cinco años-, para trabajarla esta semana, después sacaremos conclusiones y comenzaremos a matizar... Para ello tendréis que ser parejas, parejas repito, cuando se baila hay que ser uno, poner el pie al mismo tiempo, deslizarse como una única brisa... Cuando se baila no hay individuos separados, hay un todo, por ello deberéis como deberes convivir el mayor tiempo posible con vuestra pareja de baile, buscar intereses comunes, gustos... cualquier cosa que os una como para poder compartir el sentimiento que es el baile. Eso es todo por hoy, gracias por venir- y tras esto y sin dar lugar a más, todos salieron de la sala, dejando a los prefectos de Ravenclaw, Hufflepuff y Gryffindor de piedra, cansados y avergonzados hasta la última de sus células.

En el próximo capítulo...
<<-Acabaré harta, que es distinto, hoy he tenido que bailar con el estúpido de Ma...- se mordió la lengua y añadió rápidamente-: de Legendre. Estoy harta de estar hermanada con semejante imbécil...>>

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