sábado, 26 de mayo de 2012

Capítulo 21: Convulsiones (Si es que alguna...).


En el capítulo anterior...
<<El incuestionable hijo de papá iba a hacer por primera vez algo por propio deseo… Y aquello muy en el fondo le pareció algo digno de admirar.>>

Capítulo 21: Convulsiones.

Decir que el campo de Quidditch estaba a rebosar de gente era quedarse corto, porque todas y cada una de las muchas gradas estaba ocupada por decenas de alumnos... Aquello parecía más un partido decisivo en la copa de Quidditch que una elección de nuevos jugadores.
Aunque era entendible, porque el equipo de Slytherin era el último aquel día en elegir a sus miembros y el resto de equipos tenía especial interés en ver a sus posibles rivales, luego también estaban todos los aficionados al Quidditch, los miembros de Slytherin y todos aquellos que a aquellas horas decidieron cotillear un poco mientras tomaban en sol y la suave brisa les rozaba la piel. Si, aquel eran un gran domingo en el terreno de juego, pero aquello no animó a Draco Malfoy, el cual no solo estaba nervioso, si no además, demasiado distraído pensando en que posiblemente, Hermione Granger estuviera en las gradas a punto de observarlo jugar y aunque no fuera la primera vez, podría haberlo sido para él, porque por primera vez, Draco Malfoy iba a hacer algo por propia iniciativa, porque deseaba hacerlo y más importante aún, sin ayuda de su padre, su dinero o su apellido. Y por desgracia, si fallaba ninguna de esas cosas lo salvaría del ridículo.

-No puedo creer que lo hayas convencido... no va a durar ni diez minutos...
-Hermione Jane Granger, te prohíbo tener tan poca fe, seguro lo hace genial...
-¿Qué te apuestas?- retó la castaña a Michael por lo bajo.
-Si yo gano deberás invitar a Draco a cenar en navidad y...
-¿¡Cómo!?- dijo incrédula Hermione, aunque su abuelo la ignoró.
-Y si tú ganas podrá venir tu estúpido novio.
Hermione quiso gritarle un par de cosas a su abuelo, hacer un berrinche y de paso, hacer honor a su apodo, pero fue interrumpida por el alboroto que causaron los espectadores cuando los aspirantes salieron al campo encabezados por el capitán, Blaise Zabini y Hermione inconscientemente buscó con la mirada a Draco, el cual era evidente estaba increíblemente guapo con su equipación... <Aunque nada como el autentico Draco.> Y aquel pensamiento la desagradó tanto que casi vomita sus zapatos.

El ruido no cesaba, sabía bien que él ya había oído antes el ruido de la muchedumbre en el terreno de juego cuando volaba para alcanzar la snitch, pero puede que fuera el hecho de hacer algo que de verdad deseaba y no algo que le daba igual lo que formara un nudo en su garganta, pronto debería comenzar sus pruebas, solo quedaban dos aspirantes antes de él... Y sabía que no lo tendría nada fácil, porque el equipo de Slytherin cuando preparaba unas pruebas de selección lo hacía con toda la maldad del mundo.
Ella observó como Draco montaba en su escoba y Zabini se preparaba para dar la salida y esto ocurrió tan de repente que Hermione sintió que se mareaba. Aunque lo que más la mareaba era intentar seguir el veloz y ágil vuelo de Malfoy, el cual avanzaba de un extremo al otro del campo con el quaffle en las manos, esquivando a todos los antiguos miembros del equipo exceptuando a Zabini y de paso, cuatro bluggers, dos de más seguramente para hacerlo más interesante.
Su corazón estaba contraído, Draco hacía lo que podía y de momento llevaba más tiempo en el aire que los otros candidatos al puesto, aunque eso no quitara que posiblemente acabara en la enfermería con un par de huesos rotos y aunque el pensamiento debería haberla hecho sonreír solo pudo sentir como su estómago se contraía dolorosamente.
-Ese chico es increíble- habló con fingida inocencia su abuelo.
-La verdad es que ese Slytherin nos dará problemas...- vaticinó Harry.
-¡Bah!- entró en la conversación Ron-, es un bobo Slytherin, es pésimo y...
-¡Cállate Ron!- gritó la castaña enfadada sin apartar la vista del joven que llegaba casi a los aros, dejando a sus amigos con la boca abierta y a su abuelo con una satisfecha sonrisa, que no hizo más que crecer cuando al quaffle entró a la primera en el aro más alto.
Y sin poder evitarlo Hermione sintió un gran alivio al verlo descender de forma arrogante y elegante al suelo y fue entonces cuando él la miro fijamente, sabía que la miraba a ella y sonrió, de forma sincera, autentica como jamás creyó verla. Un gracias mudo fue lo único que pudo observar antes de que una multitud de Slytherin lo rodeara y escoltara hasta los vestuarios, sin duda, habían encontrado nuevo cazador.

Lo había logrado y aunque una parte de él no quisiera admitirlo y jamás lo admitiría en voz alta, la pura verdad es que lo había logrado porque ella estaba allí, mirándolo con un rostro que demostraba un interés auténtico. Quería pensar que eran sus ganas de demostrarle lo que hacía la sangre limpia y que era mejor que ella, su casa y sus amigos, pero en el fondo sabía que simplemente, quería demostrarle quién era verdaderamente Draco Malfoy, aunque aquello sonara a broma teniendo en cuenta que estaba bajo su falsa identidad, Tyl Legendre.
En definitiva, estaba feliz y tenía un subidón de adrenalina, estaba bajo el agua caliente de la ducha y sonreía como un idiota al recordar la sonrisa que Hermione le había dedicado cuando bajó a tierra firme... Puede que el llevar una doble vida le estuviera afectando, porque él, Draco Malfoy jamás pensaba en la sonrisa de esa impura... Pero mientras fuera Tyl tenía permitido hacer lo que quisiera y sin duda, aquello era imaginarla tal y como la tenía delante ahora, sonriendo de oreja a oreja y con las mejillas sonrojadas por su semi-desnudez, porque Hermione había entrado en los vestuarios para ir a verlo y eso, le hizo sonreír de la forma más Malfoy posible.
-Te felicito Malfoy, has hecho una gran prueba.
Y esas palabras de sus labios sonaron maravillosas, aunque obviamente frente a ella, aquella parte de él quedaba bajo las órdenes del capitán gruñón y déspota que era su mente.
-Lo he logrado gracias a ti-, sonrió, pero no era una sonrisa alegre, era una sonrisa cargada de veneno-, si no hubieses estado ahí con tu cara de idiota es posible que no me hubiese esforzado tanto por superar a tus estúpidos amigos, pero es que dejarlos como inútiles ante ti me pone- Y Draco se alegró de que todo lo dicho no fuera mentira...
-¡Que te follen, Malfoy!
Y aunque ella intentó girarse para salir por la puerta el la detuvo agarrando su brazo, pero entonces los temblores comenzaron, más fuertes que las veces anteriores, haciendo que tuviera que soltarla, pero ella permaneció allí mirándolo, porque ambos sabían que todo era culpa de la poción, pero lo que Draco Malfoy desconocía era el alcance de dicha situación.
Aunque cuando cayó a suelo y comenzó a temblar sin control alguno sintió miedo, autentico terror corriendo por sus venas, porque le aterraba no tener el control y no saber qué ocurría exactamente, pero más le aterraba ver la mirada de Hermione, la cual no auguraba nada bueno, hasta que todo se volvió borroso y notaba como la poción dejaba de tener efecto durante unos instantes para luego volver a ser Tyl...
Todo terminó cuando sintió el suave dedo de Hermione entre sus labios y luego como caían tres dulces, pero a la vez saladas gotas de sangre en su lengua... Minutos después ya no temblaba, solo miraba el techo de los vestuarios, evitando unos ojos castaños y poco a poco, cayó en la inconsciencia..

En el próximo capítulo...
<<Por eso tenía que irse de esos vestuarios y quiso pedir ayuda como cuando él cayó al suelo, pero supo que no podía.>>

Info.

2 comentarios:

  1. wow que capi para más genial!!! jaja me pareció o a Draco le gusta un poco Hermione!! que emoción, el fic está cada vez mejor :D :D

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